El primer paso es organizar una reunión con el cliente para entender sus necesidades y metas comerciales. Aquí se discuten los productos o servicios que se desean promocionar, el público objetivo, y los resultados esperados.

Con los objetivos claros, se realiza una investigación exhaustiva sobre el mercado del cliente y su competencia. Esto incluye analizar las estrategias de los competidores, identificar las palabras clave que están utilizando, y descubrir oportunidades para diferenciarse.

Se lleva a cabo una investigación específica de palabras clave para identificar los términos de búsqueda más relevantes que los usuarios están utilizando para encontrar productos o servicios similares a los del cliente. Es vital seleccionar palabras clave que tengan un buen equilibrio entre volumen de búsqueda y competencia, para maximizar el retorno de la inversión (ROI).

Con la información recopilada, se desarrolla una estrategia de campaña que incluye la elección del tipo de campaña (búsqueda, display, video, etc.), la segmentación del público, y la asignación del presupuesto. Además, se define la estructura de la campaña, dividiendo las palabras clave en grupos de anuncios relevantes para mejorar la calidad y relevancia de los anuncios.

Se crean anuncios que resalten la propuesta única de valor del cliente, utilizando un lenguaje persuasivo y llamados a la acción claros. En el caso de las campañas de display, también se diseña el material visual necesario, asegurando que cumpla con las pautas de Google Ads y que sea atractivo para el público objetivo.

En esta fase, se configura la campaña en la plataforma de Google Ads. Esto incluye establecer el seguimiento de conversiones, integrar Google Analytics para un mejor análisis de datos, configurar las extensiones de anuncios, y ajustar las opciones de segmentación geográfica, demográfica, y por dispositivos.

Una vez que todo está configurado, se lanza la campaña. Durante las primeras 48-72 horas, se realiza un monitoreo cercano para asegurarse de que todo esté funcionando correctamente y para realizar ajustes inmediatos si es necesario. Este monitoreo inicial es crucial para detectar cualquier problema y optimizar la campaña en tiempo real.

Después del lanzamiento, se lleva a cabo un monitoreo continuo de la campaña. Esto incluye analizar el rendimiento de las palabras clave, ajustar las pujas, modificar los anuncios según su rendimiento, y optimizar la segmentación para mejorar los resultados. Se generan reportes periódicos que se comparten con el cliente, detallando el rendimiento de la campaña y proporcionando recomendaciones para futuras estrategias.